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50 días confinados en casa, miles de veracruzanos esperan ayuda alimentaria de los gobiernos federal y estatal…

Sin dinero y sin comida, viven el dilema de morirse de hambre en sus casas o del coronavirus al salir de ella; hay total insensibilidad gubernamental, denuncian.

Por Irineo Pérez Melo

Xalapa, Ver., A 50 días de haberse decretado las medidas de confinamiento por la contingencia sanitaria del Covid-19, miles de familias veracruzanas se encuentran en casa y sin comida, y siguen a la espera del apoyo de los gobiernos federal y estatal, sin que éste llegue.

Muchos de ellos viven en pueblos y colonias populares, y sus ingresos las obtenían en actividades informales, como el comercio, el trabajo doméstico y otras, que al no ser “esenciales” tuvieron que dejar de ejercerlo para recluirse en sus domicilios sin mayores ingresos que los obtenidos en los días que laboraron y de eso ya no cuentan con ningún centavo para sus más ingentes necesidades.

En reiteradas ocasiones han solicitado el apoyo gubernamental, pero éste sigue la política salinista de “ni los veo ni los oigo”, por lo que han recurrido a la campaña de Trapos Blancos que se ha emprendido a nivel nacional para tratar de que los gobiernos federal, estatal y municipales volteen los ojos hacia ellos y les brinden un poco de ayuda alimentaria.

A quince días de haberse iniciado esta campaña, hay una total insensibilidad gubernamental y nula atención a las demandas de los veracruzanos que se encuentran en esta situación de vulnerabilidad, quienes, a pesar de esta situación, siguen con la esperanza de que “esta vez el apoyo llegue a sus hogares”.

Tal es el caso de Minerva Mayo Reyes, habitante de la colonia «Clara Córdova Morán» en Matacocuite, Veracruz, a través de un escrito que hizo llegar a este medio de comunicación, refiere:

“Tengo 75 años, soy empleada doméstica. Esta crisis nos afectó a jefes y empleados, me quedé sin ingresos para sobrevivir. A mi edad, el peligro de contagio es de vida o muerte, pero solo hay dos opciones; quedarme en casa protegiéndome del virus y morir de hambre o salir a la calle a ganarse el pan y contagiarse».

Dijo que solicitó al gobernador Cuitláhuac García Jiménez el apoyo de una despensa, pero hasta el momento “no he recibido respuesta. Ya llevo más de dos meses en esta situación y ya acabé con lo poquito que tenía”, añadió.

Sostuvo que optó por sumarse a la campaña de Trapos Blancos, como lo están haciendo varios de sus vecinos para solicitar al gobierno estatal les brinden paquetes alimentarios a las familias vulnerables, ya que por la pandemia viven en situación muy precaria, al no contar con los ingresos indispensables para comprar lo indispensable para la sobrevivencia diaria.

“Esperamos que ésta protesta con trapos blancos llegue a los oídos del Presidente para que se dé cuenta de la realidad. ¡No estamos felices! ¡Tenemos hambre!», resaltó.

Estudiantes también reclaman ayuda del gobierno, le escriben cartas a AMLO y a Cuitláhuac García

La pandemia del Covid 19 también está haciendo estragos entre la comunidad estudiantil, sobre todo los que viven en localidades rurales o marginadas y para llamar la atención de los gobiernos federal, estatal y municipales, han escrito cartas dirigidas al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, para solicitarles la instrumentación de un plan de apoyo alimentario en beneficio de sus familias.

Alejo Antonio del Ángel, de la comunidad de Zapotal San Lorenzo del municipio de Tantoyuca, en una hoja de su libreta y a lápiz expone la situación económica tan complicada que vive su familia, al no poder salir a vender los productos del campo en las calles de la ciudad porque corremos el riesgo de contagiarnos y no hay ventas, por lo que les pedimos nos apoyen con despensas.

En tanto, Juan David Zepahua Colohua, joven oriundo de la sierra de Zongolica, en su carta sostiene que “los campesinos y las amas de casa no cuentan con un salario seguro, nos piden a toda la familia quedarnos en casa, pero mi pregunta es: ¿de qué vamos a vivir? Sin dinero no podemos solventar los gastos de la casa, además la canasta básica subió. Pedimos atentamente que nos manden una ayuda, la verdad sí la necesitamos”.

Por separado, Leonardo González, un jovencito de apenas 14 años que cursa el segundo grado de secundaria en la ciudad de Xalapa, menciona en su misiva que “los empleos se han perdido, no todos los estudiantes tenemos internet, ni televisión ni un dispositivo eficiente para tomar clases en línea, por ellos es que me sumo a las peticiones de millones de mexicanos que necesitan un apoyo económico o alimentario, para que puedan destinar una parte de sus ingresos a que sus hijos puedan ir a un ciber a tomar clases y enviar sus tareas, y la beca que tenía me fue suspendida como a muchos de mis compañeros”.

A su vez, Yuziel Quilacio Mota, desde la Sierra del Gallego, municipio de Córdoba, dijo confiar en la palabra del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando señala que “primero los pobres” y es ahora cuando debe demostrarlo y apoyar a quienes prometió hacerlo.

Los estudiantes, conscientes de la situación sanitaria que se vive a nivel mundial, manifestaron su solidaridad con el personal de los hospitales y exigieron al gobierno federal destine los insumos y el material de protección necesario para poder enfrentar la pandemia, pues son ellos los que están en la primera línea de esta batalla que se está dando contra el Covid-19, indicaron, por último.

 

 

 

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