entrepoliticos.com.mx
Información y análisis sin miedo a la verdad

Conmemora la Iglesia Católica a la Sagrada Familia y de manera especial a las mexicanas…

La familia no es el resultado de una convención humana para que un hombre y una mujer vivan juntos.

Por Irineo Pérez Melo

Xalapa, Ver., La familia no es el resultado de una convención humana para que un hombre y una mujer vivan juntos, sino que, a la luz de la fe, su existencia se debe a la voluntad creadora de Dios, señala la Arquidiócesis de Xalapa al conmemorar la Iglesia Católica este domingo a la Sagrada Familia y de un modo especial a todas las familias mexicanas.

En el comunicado dominical emitido por la Oficina de Comunicación Social de esta asociación religiosa, se destaca la Sagrada Familia, integrada por San José, la Virgen María y Jesús, ellos son el modelo para toda familia

Se señala que de acuerdo a los elementos bíblicos se fundamenta la vocación de la familia cristiana, misma que empieza con el sacramento del matrimonio y que gracias a ello, hombre y mujer empiezan a formar una familia, que, por la bendición de Dios, se proyectan en el mundo como una pareja santificada.

“La gracia redentora de Cristo se ofrece a los esposos cristianos y los hace capaces de un amor genuino, en la donación recíproca y completa, superando así el egoísmo que se anida en el corazón humano y que es la más grave amenaza en una vida de pareja” se añade.

La familia cristiana la caracteriza el amor mutuo e indisoluble, así como la recíproca fidelidad, por lo que tomando en cuenta estos elementos de un compromiso estable de una pareja, la familia se convierte en el lugar natural para acoger la vida. Dios creador concedió esta misión a los esposos hombre y mujer: “crezcan y multiplíquense”.

De esta manera, se indica, sólo un matrimonio, que es la unión entre un hombre y una mujer, puede llevar a cabo esta noble tarea de trasmitir la vida, acogerla y protegerla desde el momento de la concepción hasta su desenlace final.

“Ciertamente también los esposos tienen el derecho y la obligación de la paternidad responsable, es decir, decidir cuantos hijos y cada qué tiempo los pueden engendrar para recibirlos en forma responsable y amorosa. Se es padre y madre, no solo engendrando la vida físicamente, sino también protegiéndola, cuidándola y alimentándola”, refiere el comunicado signado por el presbítero José Manuel Suazo Reyes.

Además, menciona que la familia cristiana es también el lugar del crecimiento moral y espiritual de los esposos. El hombre y la mujer se esposan cristianamente para crecer juntos, para caminar en la misma dirección y progresar juntos en la senda de la perfección humana y de la santidad cristiana.

“Para los hijos, la familia, es la primera escuela de la vida; el lugar de su educación fundamental, civil y religiosa. En la familia aprendemos a ser buenos ciudadanos y buenos cristianos. Por eso es que la familia cristiana es llamada también una iglesia pequeña o Iglesia doméstica”, sostiene el documento.

Finalmente, señala que la familia cristiana se alimenta de la fe, por ello tiene necesidad de practicarla y cultivar los actos externos del culto a Dios. Así nos lo enseña la sagrada familia, María y José que van al templo para presentar a Jesús observando con ello una tradición judía que se funda en la ley de Dios.

“Esta belleza y grandeza de la familia cristiana está llamada a cristalizarse en lo cotidiano y ante los desafíos de la realidad que estamos enfrentando”, concluye el comunicado.

 

 

Los comentarios están cerrados.