Generaría caos vial y se perdería la tranquilidad que se vive actualmente, refieren.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., Por considerar que la zona no es idónea para la instalación de oficinas y porque les robarán la tranquilidad, vecinos de la colonia 2 de Abril de esta capital, manifestaron su total rechazo por la decisión del gobernador Cuitláhuac García Jiménez de donar la Casa Veracruz para ser ocupada por la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV).
Con pancartas, en donde abiertamente manifestaron su oposición, un grupo de vecinos se manifestaron en las afueras de dicho inmueble, que fue residencia oficial de la familia del Gobernador del Estado en turno, lo cual generaría un caos vial en la zona.
“Queremos que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez nos escuche y atienda nuestro planteamiento, pues al ser sede de una institución como la que se pretende establecer en este lugar, nos robaría la tranquilidad, por los problemas viales que se tendrían, pues en la zona hay varias escuelas y es una zona comercial”, dijo Francisco Altamirano.
Una de las vecinas, que pidió el anonimato, recordó que durante el sexenio de Javier Duarte este inmueble fue utilizado como residencia oficial y había mucho movimiento, a diferencia de sexenio pasados, lo que provocó se perdiera la tranquilidad que prevalecía en la zona, por lo que de instalarse la UPAV en esta zona, se generarían serios conflictos entre los propios vecinos.
Por eso exhortamos al Gobernador del Estado y al Secretario de Educación de Veracruz que tomen en cuenta a los vecinos, pues en su momento “dimos la oportunidad de que esta casa estuviera al servicio para el gobierno estatal y no para instalar oficinas, lo cual provocaría un caos vial”, añadió.
Finalmente, apeló a la buena voluntad del Ejecutivo del Estado para que reconsidere su postura y si es posible que consulte a todos los vecinos, para que de viva voz le expresen su sentir en torno a la decisión de que Casa Veracruz sea sede de la UPAV.
Además, hicieron patente el problema de inseguridad que se vive, en donde varias familias han sido objeto de robo en sus domicilios, sin que autoridad alguna haya intervenido para atender sus demandas.
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